Por muchos esfuerzos que hagas por llevar una vida saludable, es probable que cada año vuelvas a caer en el catarro o la gripe de turno.

Cuidar tu alimentación, hacer deporte y descansar bien por las noches te ayuda a mejorar tu salud… Pero nunca por completo, ¿verdad?

Tú pones todo de tu parte, pero tu sistema inmunitario parece no estar a la altura. Llega el otoño y tarde o temprano te acabas resfriando:

Y esto ocurre justo en el último trimestre del año, cuando más estrés y carga de trabajo tienes. Resulta frustrante.

El problema es que hasta ahora nadie te ha contado que una vida saludable implica algo más que comer bien, ejercitar tu cuerpo y dormir lo suficiente. Por eso en este artículo queremos hablarte de la pieza que te falta para lidiar mejor con los virus de la nueva temporada otoño-invierno.  

Te estás olvidando de tu sistema inmunitario

A menudo olvidamos que nuestro sistema inmunitario necesita un cuidado específico.

El cuerpo se expone a diario a una gran cantidad de virus e infecciones y nuestra capacidad de respuesta inmune es la última responsable de frenar estas amenazas. 

Sin embargo, cualquier tipo de estrés, ya sea crónico o puntual, como el que ocurre en esta época del año, es capaz de debilitar tu sistema inmunitario haciéndolo vulnerable a los ataques virales. 

Y a esto hay que sumarle que el virus de la gripe muta tanto y tan a menudo, que cada año nuestro sistema inmunitario debe elaborar desde cero una nueva estrategia de defensa frente a él.

Por eso, por mucho que te cuides, es probable que este invierno vuelvas a sentir los temidos síntomas de la gripe: 

  • Fiebre.
  • Tos.
  • Rinitis.
  • Dolor de garganta.
  • Dolor muscular.
  • Dolor de cabeza.

Algunos de estos síntomas, como la fiebre y la inflamación, los provocan tus propias células defensivas para combatir el virus, por lo que son difíciles de evitar por completo.

Sin embargo, la intensidad y duración de estos síntomas sí dependen de la capacidad de respuesta inmune que presente tu cuerpo en el momento de la infección.

Por eso, a la hora de implementar hábitos de vida saludables, es importante que incluyas la pieza que suele quedar olvidada: preparar a tu sistema inmunitario para que responda a las infecciones con rapidez y eficacia. ¡Incluso en las épocas de mayor estrés!

Microinmunoterapia, la pieza que te falta

Aquí es donde los medicamentos de microinmunoterapia pueden marcar la diferencia.

Este tipo de tratamiento está diseñado para entrenar a tu sistema inmunitario y ayudarlo a defenderse de los virus más comunes, como los responsables del resfriado y la gripe.

Además, a diferencia de otros compuestos y de los antivirales, que simplemente bloquean la replicación del virus, la microinmunoterapia puede utilizarse también de forma preventiva, fortaleciendo tus defensas desde dentro para que el sistema inmunitario sea capaz, por sí mismo, de hacer frente a estas agresiones externas.

Para ello, estas fórmulas utilizan las mismas moléculas que producen tus células defensivas de forma natural cuando combaten una infección. Y las suministran en dosis bajas imitando los ciclos de respuesta propios de tu sistema inmunitario con el fin de reforzarlo.

De esta forma, se estará entrenando a tu cuerpo para que pueda defenderse con mayor eficiencia cuando llegue la temporada de catarros, reduciendo tanto su duración como su intensidad.

Tu salud merece estar a la altura de tu esfuerzo

Si cada año vuelves a sufrir la gripe y los resfriados como si fuera la primera vez, es posible que necesites fortalecer tu sistema inmunitario con microinmunoterapia.

Ahora ya sabes que llevar una vida saludable no se limita a cuidar la comida, el deporte y los hábitos de sueño y descanso. Tus defensas también necesitan de tu apoyo para protegerte frente a las infecciones y poder disfrutar de una salud duradera, especialmente en épocas de estrés y abundancia de contagios.

Pregunta en tu farmacia por la microinmunoterapia y empieza a cuidar tu sistema inmunitario para que este año tu salud sí esté a la altura de tu esfuerzo.

Microinmunoterapia y virus

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