Las células endoteliales recubren el interior de vasos sanguíneos y vasos el sistema linfático formando parte de una barrera que regula la permeabilidad entre la sangre (o linfa) y los tejidos del cuerpo. Por ejemplo esta barrera es importante  en el mantenimiento de la fluidez sanguínea, la prevención de formación de trombos y la regulación del transporte de fluidos y solutos como hormonas, factores proteicos y otras macromoléculas.

Pero además las células endoteliales demuestran su participación en muchos mecanismos del sistema inmunitario innato, cuyas anomalías se asocian con el desarrollo de enfermedades inflamatorias propias del envejecimiento como la aterosclerosis. Las células endoteliales modulan la inflamación regulando el transporte, el estado de activación y la función de las células inmunitarias.

Por lo tanto, las células endoteliales se encuentran en la encrucijada entre la regulación del flujo sanguíneo y el sistema inmune innato. Veamos las funciones inmunitarias de estas células tan polifacéticas:

1. Detectan el peligro

Podemos decir que en ocasiones las células endoteliales se comportan como células innatas ya que son capaces de detectar patógenos y elementos extraños en el torrente sanguíneo dando la señal de alarma. Esto se debe a su capacidad para expresar receptores de quimiocinas y de reconocimiento de patrones como los receptores tipo Toll.

2. Presentan antígenos

Una de las funciones inmunes más sorprendentes de estas células es su capacidad para presentar antígenos. Estas células pueden expresar moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad (MHC) de clase I y clase II, que son esenciales para la presentación de antígenos a las células T. Aunque no son tan eficientes como las células presentadoras de antígenos profesionales, como los macrófagos o las células dendríticas, las células endoteliales pueden actuar como presentadoras de antígenos en ciertos contextos, contribuyendo a la activación o inhibición de células T, e incluso generando ellas mismas una respuesta antimicrobiana con producción de péptidos antimicrobianos y la promoción de fagocitosis.

3. Captan y movilizan leucocitos

Estas células son fundamentales en la movilización de leucocitos, un proceso esencial para la respuesta inmune. En respuesta a señales inflamatorias, las células endoteliales expresan moléculas de adhesión como selectinas e integrinas que capturan leucocitos y les ayudan a adherirse al endotelio. Una vez adheridos, los leucocitos pueden migrar entre o a través de las células endoteliales para llegar al sitio de la infección o inflamación.

4. Regulan la inflamación

Las células endoteliales desempeñan un papel significativo en la modulación de la respuesta inflamatoria. Ellas mismas pueden producir y responder a citoquinas inflamatorias, lo que les permite regular finamente la magnitud de la respuesta inmune. Por ejemplo, pueden liberar factores antiinflamatorios que ayudan a limitar el daño a los tejidos circundantes o favorecer la resolución de la inflamación.

Conclusión

Estas células tienen una función inmunitaria más allá de su función hemodinámico. Las células endoteliales modulan la inflamación detectando el peligro, regulando el transporte, el estado de activación y la función de las células inmunitarias.

Bibliografía

  1. Kotlyarov S. Immune Function of Endothelial Cells: Evolutionary Aspects, Molecular Biology and Role in Atherogenesis. Int J Mol Sci. 2022 Aug 29;23(17):9770. doi: 10.3390/ijms23179770
  2. Sturtzel C. Endothelial Cells. Adv Exp Med Biol. 2017;1003:71-91. doi: 10.1007/978-3-319-57613-8_4

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