El herpes genital se considera una enfermedad de transmisión sexual (ETS) o enfermedad venérea, que afecta a millones de personas en todo el mundo. Si bien el diagnóstico puede ser preocupante inicialmente, comprender los aspectos fundamentales de esta condición y conocer las opciones de manejo puede traer tranquilidad y una sensación de control. Veamos cómo puedes protegerte y qué hacer en caso de un brote de herpes genital.
Herpes genital en la mujer. Lo que debes saber
El herpes genital se produce por la infección del virus del herpes normalmente a través del contacto piel con piel con una persona infectada. También el virus del herpes simple tipo 1 (VSH-1) puede provocar un brote de herpes genital sobre todo con la práctica de sexo oral. Las mujeres tienen mayor riesgo de contraer herpes genital ya que el virus se puede propagar con más facilidad de los hombres a las mujeres que de las mujeres a los hombres.
¿Cuáles son los síntomas y signos de alerta?
El herpes genital puede presentarse inicialmente con síntomas como picazón o sensación de ardor en la zona afectada, dolor o escozor al orinar, inflamación de glándulas en la zona inguinal, posteriormente aparecen pequeñas ampollas en los genitales o/y el recto o/y en zonas próximas como nalgas, glúteos que suelen ser dolorosas y molestas. Después de varios días las ampollas se rompen y se forma una costra que se va secando hasta desprenderse y desaparecer.
Diagnóstico del herpes venéreo
Si comienzas a sentir los síntomas anteriores o ves la aparición de ampollas es recomendable acudir al doctor lo antes posible ya que el éxito del tratamiento depende de su inicio temprano. El doctor puede confirmar el diagnóstico de herpes genital con:
- Exámenes físicos de las lesiones, que en ocasiones se pueden confundir con otras patologías.
- Pruebas de laboratorio como cultivos del exudado de las ampollas o análisis de sangre en los que se detectan los antígenos virales o los anticuerpos correspondientes.
Manejando el herpes genital
El herpes es un virus que, después de la primera infección, queda latente en el organismo, por eso el herpes de localización genital, al igual que el oral o bucal, se dice no tiene cura. Este es el motivo por el cual la estrategia de combate debe ser reducir la frecuencia y duración de los brotes.
Cuidado personal
En cuanto al cuidado personal, si tienes un brote es recomendable:
- Higiene cuidadosa: mantener la zona genital limpia y seca puede prevenir sobreinfecciones.
- Ropa adecuada: el uso de ropa interior de algodón y evitar vestimenta ajustada puede ayudar a evitar la irritación y diseminación del virus.
- Comunicación con la pareja: informar del estado de ETS abierta y honestamente es crucial para la protección mutua.
- Evitar prácticas sexuales de riesgo para evitar el contagio.
Tratamiento del herpes genital. La microinmunoterapia: apoyo inmunológico
Los virus del herpes simple penetran en nuestro cuerpo a través de las mucosas y se replican en las células de la piel. Esta replicación causa inflamación y daño en los tejidos, lo que se manifiesta en la aparición de pequeñas ampollas conocidas como vesículas herpéticas. Luego, el virus se traslada a las células nerviosas, donde se instala y permanece inactivo hasta su próxima reactivación. Cuando nuestro cuerpo detecta la presencia del VSH, se activan diversas defensas inmunológicas.
Las células de nuestro cuerpo reconocen el virus a través de receptores especiales y empiezan una cadena de señales internas. Esto produce sustancias llamadas citoquinas (como los interferones) que son cruciales para activar células defensivas como las células T y las células naturales asesinas (NK). Sin embargo, el VSH tiene sus propios trucos para evadir nuestro sistema inmunológico. Puede reducir la presencia de ciertas moléculas que son necesarias para que nuestras defensas lo reconozcan y eliminen. Esta capacidad del virus para pasar desapercibido permite que continúe infectando células nuevas.
Aquí es donde la inmunomodulación entra en juego. A diferencia de los analgésicos, productos tópicos y los antivirales tradicionales, que globalmente tratan los síntomas y ayudan a acortar la duración de los brotes, la inmunomodulación busca ajustar y equilibrar la respuesta inmunológica de tu cuerpo. Trabajar desde el ángulo de la inmunidad, y no desde el ángulo del patógeno, permite realizar un apoyo simultáneo, no solo sobre la multiplicación del virus, sino también sobre el control de la infección persistente y el desarrollo de las enfermedades relacionadas.
Actuar sobre el control inmunitario del virus por ende puede ayudar a reducir también la frecuencia de los brotes herpéticos y sus recurrencias. Así es precisamente como trabaja la microinmunoterapia, cuyos componentes preparados sobre la base de moléculas de origen inmunológico buscan realizar una acción precisa y sincronizada, para devolver al sistema inmunitario todo su potencial. Una respuesta inmunitaria celular adecuada, permite realizar una acción antiviral a largo plazo, simultáneamente reequilibrando el organismo y favoreciendo la regeneración celular, con el objetivo de conseguir la cicatrización de las lesiones epiteliales y reducir la frecuencia de recurrencias a largo plazo.
¿Qué ocurre si estás embarazada y tienes herpes genital?
La infección por el virus del herpes simple genital durante el embarazo representa un riesgo de contagio para el feto en desarrollo y el recién nacido. Entre las mujeres de 14 a 49 años, la prevalencia de infección por VHS-2 es del 15,9%. Debido a que muchas mujeres en edad fértil están infectadas o estarán infectadas con el VHS, el riesgo de transmisión materna de este virus al recién nacido es un problema de salud importante.
Si estás embarazada o planeando estarlo, es importante informar a tu médico si has tenido o tienes herpes genital. En ocasiones graves se puede ofrecer un parto por cesárea debido a la posibilidad de diseminación viral. Sin embargo con el asesoramiento y manejo adecuado, puedes tener un embarazo seguro.
¿Estás lista para asumir el control de tu salud sexual y manejar el herpes genital con confianza? Recuerda que un diagnóstico y tratamiento temprano te ayudarán a restaurar tu estado inmune y recuperar la salud.
Bibliografía
Management of Genital Herpes in Pregnancy: ACOG Practice Bulletin, Number 220. ObstetGynecol. 2020 May;135(5):e193-e202.