Cuanto más se acerca el buen tiempo, mayor es la probabilidad de sufrir un episodio de alergia. Las lluvias acumuladas del invierno y los primeros días de sol ayudan a la naturaleza a emprender su nuevo ciclo vital, y junto a este, el aire se llena de elementos que pueden ser dañinos para ciertas personas.
¿Quieres saber cuáles son los síntomas de la alergia primaveral? Pon atención, porque desde Mi Sistema Inmune os explicamos qué produce la alergia primaveral, sus síntomas uno a uno y también os ayudamos a no confundirlos con los de la Covid-19.
¿Por qué se produce la alergia primaveral?
Se conoce como “alergia primaveral” a la respuesta inmunológica que pueden sufrir ciertas personas frente a sustancias como el polen de las plantas, que en primavera inunda el aire. Esta alergia afecta a casi un 15% de la población española, siendo el polen de las gramíneas el principal causante de la mayoría de las alergias primaverales.
Las alergias se caracterizan porque normalmente el primer contacto con el alérgeno no produce síntomas. En el caso del polen, como otros alérgenos inhalados, cuando entran en contacto con la mucosa son reconocidos por células dendríticas y otras células inflamatorias, que actúan como células presentadoras de antígeno, activando las células T y la secreción de citoquinas como las interleuquinas: IL-4, IL-5, IL-6, IL-10 e IL-13. Esto provoca la diferenciación de los linfocitos T hacia un perfil Th2 y la activación de linfocitos B, que empezarán a producir el anticuerpo IgE. Así, en un segundo contacto con el alérgeno, serán estos anticuerpos los encargados de reconocerlo y de activar la respuesta de los mastocitos, causando los síntomas de la alergia.
La aparición de estos pólenes en la concentración de aire en los meses de primavera aumenta las reacciones alérgicas y la rinitis alérgica estacional en la población. Los que sufrimos de alergia primaveral tenemos que tener en cuenta que cuanto más fuertes hayan sido las lluvias al final del otoño mayor será la polinosis y más intensos los síntomas. Cabe destacar que, cuando el alérgeno penetra hacia las vías respiratorias inferiores puede provocar asma alérgico, dificultando la respiración. Del mismo modo, este proceso de rinitis también puede venir acompañado de otras patologías inflamatorias, como la conjuntivitis alérgica. Asimismo, los individuos con rinitis alérgica tienen mayor sensibilidad a verse afectados por resfriados y otras infecciones víricas, asociadas también a una inflamación de la mucosa.
Alergia primaveral, cuáles son sus síntomas
Los síntomas de la alergia primaveral pueden empezar a notarse a los pocos minutos de entrar en contacto con estos pólenes y debemos conocerlos para poder tratarlos lo antes posible:
- Picor en nariz y garganta: la alergia afecta también a la nariz y a la garganta. Cuanto más seca esté la garganta, más picor y molestias podemos llegar a sentir.
- Estornudos y congestión nasal: otro de los síntomas más típicos de estas alergias son los estornudos. Empezaremos a estornudar sin parar y sentiremos la nariz muy congestionada.
- Conjuntivitis: los ojos son las mucosas que antes empiezan a notar las reacciones de la alergia primaveral. Picores que pueden llegar a convertirse en episodios de conjuntivitis o inflamación de la conjuntiva.
- Dificultad para respirar, tos y pitidos: este conjunto de síntomas es conocido como asma polínico y en casos graves de alergia puede llegar a producir un shock anafiláctico.
- Dolor de cabeza: si bien este síntoma no es generado de forma directa por la reacción alérgica al polen, cuando nos enfrentamos a un caso de sinusitis alérgica pueden aparecer estos dolores.
Siempre hay que buscar asesoramiento experto en caso de sufrir alguno de estos síntomas en primavera. Ser consciente de que somos alérgicos es el primer paso para la prevención de esta enfermedad en los meses de más auge y concentración de polen en el aire.
¿Se puede prevenir la alergia primaveral?
El hecho de que las plantas sigan su ciclo vital, esparciendo su polen por el aire para reproducirse es algo natural que nosotros no podemos frenar, si bien hay formas de prevenir las alergias en primavera.
La principal forma de no vernos afectados por las molestias generadas por la alergia es reduciendo nuestra exposición lo máximo posible a los alérgenos. ¿Cómo?
- Ser conscientes de nuestra alergia e informarnos sobre el estado del polen en nuestra ciudad. Gracias a la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica podemos consultar los niveles de polen en el ambiente: www.polenes.com.
- Usar una mascarilla cuando sales a la calle y hay riesgo de polen.
- Evitar salir a la calle los días secos o de mucho viento. En estos días las concentraciones de polen suelen dispararse. Es mejor aprovechar para salir después de una buena lluvia, ya que esta limpia todo el polen del aire.
- Puede parecer una tontería, pero evitar el polen visible es otra medida de prevención. Hay plantas como las gramíneas que sueltan un polen blanquecino, similar al algodón que va flotando por el aire. Si vemos por ejemplo que una calle está llena de este polen, lo mejor que podemos hacer es evitarlo.
- Tareas como cortar el césped, limpiar malezas u otras tareas de jardinería que remueven los alérgenos del aire quedan prohibidas estos meses. Y en caso de fuerza mayor, utilizar siempre protección de mascarilla.
Si eres especialmente sensible a las alergias primaverales, también podría venirte bien alguno de los siguientes consejos:
- Al llegar a casa de la calle, lo primero es quitarse la ropa y ducharse para limpiar el polen.
- Acostúmbrate a secar la ropa limpia dentro de casa. Si haces la colada y la tiendes al aire libre se le puede pegar el polen.
La prevención es la mejor manera de evitar un ataque de alergia.
¿Cómo se pueden distinguir los síntomas de la alergia de los del COVID-19?
A día de hoy, tenemos que ser mucho más precavidos cuando tengamos algún síntoma que pertenezca al cuadro de la alergia primaveral, ya que esta comparte algunos de sus síntomas con los del Covid-19.
Cuando hablamos de picor de ojos, nariz, oídos y paladar, además de estornudos frecuentes podemos estar tranquilos, ya que esta sintomatología nunca va a aparecer en una infección por Covid-19. Pero síntomas como la tos, la disnea, mucosidad nasal o el dolor de cabeza si son correspondientes con ambas enfermedades.
¿Cómo podemos diferenciarlos? La tos y sensación de falta de aire en caso de alergia primaveral es probable que venga acompañada del clásico pitido en los pulmones y sea una congestión húmeda, mientras que la tos producida por el Covid-19 es casi siempre seca y sin pitidos.
Estas son solo algunas diferencias entre la alergia primaveral y el Covid-19. En caso de duda, lo mejor siempre es acudir a un médico experto que nos pueda clarificar a qué se deben los síntomas.
Alergia Primaveral ¿existen tratamientos?
A día de hoy existen varias maneras de hacer frente a los síntomas de la alergia primaveral. Estos tratamientos son muy efectivos y pueden ayudarnos a aliviar los síntomas, e incluso a apenas percibirlos:
La microinmunoterapia: esta terapia de inmunomodulación que, por las características de sus componentes, busca regular los procesos inflamatorios ligados a la reacción alérgica y disminuir la respuesta exagerada que se produce al contacto con los alérgenos. Las fórmulas de microinmunoterapia están preparadas con un gran abanico de sustancias inmunes en bajas dosis. Así, garantizan su tolerancia estimulando o frenando sus efectos en el organismo. Como terapia reguladora del sistema inmunitario, también puede enmarcarse en una estrategia de prevención frente a las alergias primaverales, y contribuir a aliviar sus síntomas.
La inmunoterapia hiposensibilizante: consiste en la administración del elemento que provoca la alergia en dosis cada vez más elevadas, hasta un máximo preestablecido por el médico especialista en alergología. Cabe mencionar que este método puede causar malestar e incluso cuadros de la propia alergia.
Los antihistamínicos: son medicamentos que permiten aliviar los síntomas. Lo hacen bloqueando la acción de la histamina, una sustancia que genera nuestro cuerpo provocando los síntomas propios de la alergia.
Esperamos que ahora conozcáis más la alergia primaveral, cuáles son sus síntomas y diferenciarlos de los del coronavirus. Pero sobre todo, que os animéis a prevenirla y/o tratarla si os encontráis en ese 15% de la población que la sufre cada año.
Bibliografía
- Gaig P, Ferrer M. et al. Prevalencia de la alergia en la población adulta española. Alergol Inmunol Clin 2004; 19: 68-74.
- Estudio Internacional de Asma y Alergia en la Infancia. (Estudio ISAAC). https://www.respirar.org/index.php/respirar/epidemiologia/observatorio-del-estudio-isaac
- Pólenes y aire: https://www.tiempo.com/noticias/ciencia/polenes-y-meteorologia-la-conquista-del-aire.html.