Los linfocitos T: guardianes clave del sistema inmunitario

Los linfocitos T son un tipo de glóbulos blancos especializados que actúan como mediadores de la inmunidad celular, que es aquella especializada en la protección del organismo contra virus, parásitos o patógenos. Su nombre proviene de la palabra «timo», el órgano donde maduran estas células.

Al igual que los linfocitos B, estas células se originan en la médula ósea. Sin embargo, para convertirse en células maduras y funcionales, pasan también por otro órgano del sistema inmunitario, el timo. Su característica principal es que en su superficie poseen unos receptores específicos, llamados TCR, que les permiten reconocer los antígenos que les presentan células como los macrófagos o las células dendríticas, a través del complejo mayor de histocompatibilidad (CMH).

La presentación de antígenos a través de estas células T, especializadas, es un proceso clave en la función de estas células, como un apretón de manos que marca el inicio de la misión que deben acometer.

Origen y maduración de los linfocitos T

Para entender la importancia de estas células y el por qué de su especialización en el sistema inmunitario, hay que profundizar en el proceso de su maduración. Tal y como explicábamos, su viaje comienza en la médula ósea, donde se originan a partir de células madre hematopoyéticas. A diferencia de otros linfocitos, los precursores de los linfocitos T van hacia el timo, dando lugar al proceso de maduración.

En el timo, los linfocitos T en desarrollo, conocidos como timocitos, atraviesan una serie de etapas que los hacen aptos; como tests que deben superar para poder formar parte del repertorio funcional del sistema inmunitario.

Primero, adquieren el receptor de célula T (TCR), que permitirá a los linfocitos T maduros reconocer antígenos específicos.

Al mismo tiempo, los timocitos producen y presentan moléculas de superficie (como la CD3, CD4, CD8, TCR…). Estas moléculas de superficie son proteínas de la membrana celular, fundamentales para el funcionamiento de la misma célula y que determinan la función de los linfocitos T maduros en el sistema inmunitario.

El proceso de maduración en el timo incluye dos fases, conocidas como selección positiva y negativa:

• Selección positiva: en este primer examen, sobreviven únicamente los linfocitos T capaces de reconocer las moléculas del Complejo Mayor de Histocompatibilidad (CMH). Esto asegura que los linfocitos T maduros puedan interactuar con las células presentadoras de antígenos.
• Selección negativa: en este segundo examen, se eliminan los linfocitos T que reaccionan de forma exagerada contra antígenos del propio cuerpo, lo cual es una forma de evitar enfermedades autoinmunes.

Una vez completado su desarrollo y superadas las pruebas de selección, los linfocitos T maduros abandonan el timo. Ya pueden circular por el sistema linfático y sanguíneo, protegiendo el organismo de posibles amenazas.

Tipos de linfocitos T y su papel en el sistema inmunitario

Existen 4 tipos de linfocitos T en su función de especialización:

• Linfocitos T citotóxicos (CD8+).
• Linfocitos T cooperadores (CD4+ o helper).
• Linfocitos T reguladores (Treg).
• Linfocitos T de memoria.

Cada uno de estos linfocitos T desempeña una función en el sistema inmunitario, basada en:

1. Coordinación de la respuesta inmunitaria adaptativa:
   • Actúan como directores de orquesta, organizando y dirigiendo la respuesta inmunitaria.
   • Los linfocitos T cooperadores (CD4+) secretan citoquinas, linfocitos B y macrófagos para poder activar y modular otras células del sistema inmunitario.
2. Eliminación directa de células alteradas:
   • Los linfocitos T citotóxicos (CD8+) reconocen y eliminan células infectadas por virus o células tumorales para evitar infecciones virales y prevenir el desarrollo de un cáncer.
3. Regulación de la intensidad y duración de la respuesta inmunitaria:
   • Los linfocitos T reguladores suprimen la respuesta inmunitaria excesiva con el objetivo de prevenir enfermedades autoinmunes.
   • Distinguen entre lo propio y lo extraño, previniendo enfermedades autoinmunes y reacciones alérgicas descontroladas.
4. Memoria inmunológica:
   • Los linfocitos T de memoria permiten una respuesta rápida y eficaz ante exposiciones repetidas a patógenos.
   • Su capacidad para reconocer una amplia variedad de antígenos permite al sistema inmunitario adaptarse a nuevos patógenos y amenazas.
   • Son la base de la inmunidad a largo plazo, de una salud duradera.
5. Cooperación con el sistema inmunitario innato:
   • Interactúan con células del sistema inmunitario innato, como las células dendríticas, para iniciar y amplificar la respuesta inmunitaria.

Microinmunoterapia y linfocitos T

La microinmunoterapia es un enfoque terapéutico que aboga por usar sustancias inmunomoduladoras a bajas dosis, con un objetivo de inmunomodulación. Cuando se producen desajustes linfocitarios este tratamiento, a través de moléculas como las citoquinas, estimula distintos aspectos de la inmunidad y también regula la actividad de diferentes subtipos de linfocitos T o su proliferación.

Por lo tanto, puede ayudar al sistema inmunitario en casos de enfermedades autoinmunes, infecciones crónicas, alérgicos y trastornos inflamatorios, e incluso utilizarse como apoyo en tratamientos oncológicos.

Además, los medicamentos de microinmunoterapia pueden utilizarse también de forma preventiva cuando hay desajustes en la respuesta inmunitaria, para corregir estos desequilibrios y protegernos frente al desarrollo de enfermedades.

Conclusión

Los linfocitos T son guardianes fundamentales de nuestro sistema inmunitario, trabajando en la protección contra patógenos, la vigilancia tumoral y la regulación de la respuesta inmunitaria. Desde su origen en la médula ósea hasta su maduración en el timo, estas células nos ayudan a mantener nuestra salud. A la hora de valorar el estado de tu salud y empezar un posible tratamiento con microinmunoterapia, te recomendamos seguir siempre las indicaciones de un profesional sanitario para que pueda hacerte recomendaciones según tu situación particular y el estado de tu sistema inmunitario.

Sigue leyendo para saber más sobre el papel de los linfocitos T reguladores en la inflamación.