Las enfermedades autoinmunes son patologías debidas a una activación errónea del sistema inmunológico. Pueden tener diversas causas, entre las cuales se encuentran la presencia de virus y/o la alteración de los sistemas de activación de las células del sistema inmune, como los linfocitos T y B1.
Factores que influyen en la aparición de enfermedades autoinmunes
Aunque desde hace años se sabe que, durante la diferenciación de las células de nuestro sistema inmune, se eliminan aquellas células «autorreactivas» (capaces de reconocer moléculas propias), estudios recientes revelan que la respuesta del sistema inmune a los antígenos también está condicionada por el microambiente en el que se encuentran esas células (por ejemplo, un microambiente inflamatorio, en el que hay secreción de citoquinas)1. De hecho, en los últimos años se ha visto que son varios los factores que influyen en el desarrollo de enfermedades autoinmunes, entre los cuales destacan factores genéticos, epigenéticos (mecanismos por los que se altera la expresión génica sin modificar la secuencia de DNA) y factores ambientales (como la infección por virus, la dieta, cambios hormonales, etc.)2.
Inmunopatologías inducidas por virus
Se ha demostrado que las infecciones víricas tienen un papel importante en el desarrollo de las enfermedades autoinmunes. De hecho, se sospecha de varios mecanismos por los que los virus podrían inducir estos trastornos. Uno de ellos es el mimetismo molecular que se basa en que las células T reconocen por error tejidos propios y los atacan debido a las similitudes entre proteínas microbianas y del propio cuerpo. Otro mecanismo es el de la activación «bystander» que explica que células presentadoras de antígenos (CPAs), activadas como consecuencia de una infección, podrían interaccionar y activar células T autorreactivas. Otra posibilidad sería que en un ambiente inflamatorio no solo se reconociesen y destruyesen las células infectadas sino también las sanas. Por último, las infecciones virales persistentes pueden ocasionar una respuesta inmune continuada y/o causar una enfermedad autoinmune3.
Respuesta de la microinmunoterapia
La microinmunoterapia puede ser un pilar importante en la estrategia terapéutica frente a estas enfermedades con origen vírico, pues permite actuar a distintos niveles. Así pues, tiene por objetivo dificultar la multiplicación y propagación de los virus, favorecer una respuesta inmunológica eficiente y controlar la infección persistente y, por tanto, las enfermedades autoinmunes relacionadas. Por ejemplo, determinados virus, como el Epstein-Barr (EBV) o el Citomegalovirus (CMV) pueden ir acompañados de hiperreactividad del sistema inmune. Otros como los virus Herpes (Varicela Zóster, Herpes simple tipo I y II) son ejemplos de virus que persisten en nuestro organismo y que en algunos casos pueden correlacionarse con enfermedades autoinmunes4.
Bibliografía
- A. Davidson and B. Diamond, “Autoimmune Diseases,” N. Engl. J. Med., vol. 345, no. 5, pp. 340–350, 2001.
- K. H. Costenbader, et al. “Genes, epigenetic regulation and environmental factors: Which is the most relevant in developing autoimmune diseases?,” Autoimmun. Rev., vol. 11, no. 8, pp. 604–609, 2012.
- R. S. Fujinami, et al. “Molecular Mimicry , Bystander Activation , or Viral Persistence : Infections and Autoimmune Disease” Clin. Microbiol. Rev., vol. 19, no. 1, pp. 80–94, 2006.
- V. Bal, et al. “Antigen presentation by keratinocytes induces tolerance in human T cells,” Eur. J. Immunol., vol. 20, no. 9, pp. 1893–1897, Sep. 1990.