Nuestro sistema inmunológico está formado por muchos tipos de células, y uno de estos tipos son los linfocitos B. Estas células son esenciales en la respuesta inmunitaria humoral, siendo la primera línea de defensa contra patógenos extracelulares, como las bacterias Staphylococcus y Streptococcus.

¿Qué funciones tienen los linfocitos B?

Los linfocitos B se encargan de:

  • Producir anticuerpos específicos.
  • Reconocer antígenos extraños.
  • Actuar como células presentadoras de antígenos.
  • Generar memoria inmunológica.

Los 3 tipos de linfocitos B y su papel en la inmunidad

Existen diferentes subtipos de linfocitos B y cada uno de ellos cumple un rol distinto en nuestra inmunidad, siendo:

  • Plasmocitos: producen y secretan anticuerpos de forma masiva.
  • Células B de memoria: se generan durante la respuesta inmunitaria, permiten una respuesta más rápida a agresiones posteriores y proporcionan protección a largo plazo.
  • Células B reguladoras: producen citoquinas antiinflamatorias y modulan la respuesta inmunitaria.

Origen y desarrollo de los linfocitos B

El proceso de formación de los linfocitos B sigue una ruta específica:

  1. Inicio: tiene lugar en el hígado fetal.
  2. Transición: la médula ósea va reemplazando progresivamente al hígado fetal y pasa a ser el lugar principal de producción de linfocitos B.
  3. Maduración: a diferencia de los linfocitos T, que maduran en el timo, los linfocitos B se desarrollan en la médula ósea y van adquiriendo diferentes moléculas en su membrana, como el receptor de células B.

El receptor de células B (BCR)

El receptor de células B es una molécula tipo inmunoglobulina que permite reconocer y responder a los antígenos. Durante su maduración, los linfocitos B desarrollan este receptor, que se caracteriza por contener una porción común para todos los linfocitos B y otra variable en cada linfocito. La parte variable es una inmunoglobulina única que hace que el BCR de cada linfocito sea único. Gracias a esta parte variable, se permite el reconocimiento de innumerables antígenos.

Después de su maduración, los linfocitos B se aglomeran en los ganglios linfáticos, el bazo y otros tejidos linfoides, donde entrarán en contacto con los antígenos para los que son específicos.

¿Cómo se activan los linfocitos B?

La activación de los linfocitos B representa un proceso complejo en la respuesta inmunitaria adaptativa. Cuando un antígeno específico entra en contacto con el receptor BCR en la superficie del linfocito B, estas células pasan a tener un gran efecto inmunológico que hace que el linfocito B se active y experimente una diferenciación, tomando uno de dos caminos posibles.

El primer camino conlleva a la formación de células de memoria, importantes en nuestra inmunidad y protección a largo plazo. Estas células conservan en nuestro organismo la información sobre los patógenos previamente detectados. Gracias a ellas, si el mismo patógeno infeccioso intenta atacar de nuevo nuestro cuerpo, el sistema inmunitario responderá de forma más rápida y eficiente. Esto es lo que nos permitirá también una protección más duradera.

La segunda opción es que el linfocito B puede transformarse en un plasmocito. Estos plasmocitos liberan grandes cantidades de inmunoglobulinas a la sangre, moléculas que reconocen y neutralizan el antígeno que originalmente activó la célula B.

Hay que tener en cuenta que, muchas veces, este proceso de activación requiere la acción de los linfocitos T cooperadores (T helper). La colaboración entre linfocitos B y T permite una respuesta inmunitaria fuerte y específica contra patógenos.

¿Y si no es suficiente con los linfocitos B para que nuestro sistema inmunitario nos proteja?

Es posible que el sistema inmunitario esté debilitado y que, por sí mismo, no sea capaz de protegernos de agresiones tanto internas como externas. Una de las causas puede ser que el nivel de linfocitos no sea el adecuado, por lo que recurrir al uso de la microinmunoterapia puede ser un enfoque terapéutico clave en la modulación inmunitaria.

En este caso, el tratamiento puede utilizarse para  influir positivamente en la cantidad o en la función de las células inmunes, especialmente los linfocitos B y T, y equilibrar la actividad alterada de los mismos, ya sea por exceso o por defecto, a través de sustancias inmunológicas en dosis bajas.

¿Por qué es importante conseguir esta homeostasis inmunitaria? Porque cuando la actividad linfocitaria está alterada por exceso, podemos estar dando lugar a enfermedades autoinmunes. Por el contrario, con una actividad alterada por defecto, podríamos estar frente a inmunodeficiencias que deriven en una mayor facilidad para contraer infecciones y otras patologías. Además, los linfocitos B también están relacionados con el desarrollo de enfermedades alérgicas.1

Bibliografía

  1. Participación de los linfocitos B reguladores (Breg) en las enfermedades alérgicas. (2018). Revista Alergia México, 65(4), 400-413. https://doi.org/10.29262/ram.v65i4.529 

11 comentarios

  1. Janeth Hernández Responde3r

    Hola, buenas noches, mi hijo es asmático por alergia a los conservadores, eso me quiere decir que sus linfocitos no están activados?

  2. Acabo de tener una faringitis y estuve tomando antibióticos recetado por el médico .. al día de hoy ya me pasó.. solo me ha quedado la tos .. tengo entendido que también los linfocitos B se han activado para combatir junto con los antibióticos a las infección bacteriana que he tenido ???
    Gracias

    • Mi Sistema Inmune Responde3r

      Hola Edward,

      efectivamente los linfocitos B son capaces de reconocer las bacterias o virus que originan la faringitis y producir inmunoglobulinas responsables de su destrucción.

      Saludos,

  3. excelente toda esta ilustracion cientifica de las funciones de los LINFOCITOS donde nacen y para que ssirven ssi bien estaba preguntando precisamente ssobre la patologia lupus eritematoso periferico por el cual era mi pregunta y gracias tambien al informe del DR RENATO GUZMAN SOBRE COMO ALIVIAR el lupus voy hacer lo posible si por medio de la eps-s assmet ssalud lograr la atencion del DR RENATO.

      • Mi Sistema Inmune Responde3r

        El CD19 es una proteína que se encuentra en la superficie de las células B, un tipo de glóbulo blanco que desempeña un papel crucial en el sistema inmunológico, especialmente en la producción de anticuerpos. Tener niveles bajos de CD19 generalmente indica una disminución en la cantidad o la función de las células B.
        Es importante interpretar los niveles de CD19 en el contexto de otras pruebas y síntomas clínicos. Para comprender plenamente lo que un bajo nivel de CD19 significa para tu situación de salud, te recomiendo discutirlo con un profesional médico que pueda proporcionarte un análisis detallado.
        Saludos,

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