Felicidades a los farmacéuticos que siempre han cuidado de la salud de sus pacientes
El pequeño pueblo de Llívia, en Girona, alberga la botica más antigua de España. Conocida su existencia desde 1415, uno de sus primeros propietarios fue la familia Esteve, quien regentó el negocio durante 23 generaciones. Finalmente, en 1942, León Antonio Esteve cerró la farmacia y cedió sus instalaciones al ayuntamiento. Hoy en día es un curioso museo que funciona como un interesante reclamo turístico.
En este establecimiento podría encontrarse el origen en Europa de lo que hoy conocemos como farmacia. Bien es cierto que algunos historiadores lo sitúan en sendas boticas de Croacia y Estonia. Sin embargo, la primera farmacia con espacio físico, aunque cerrada al público, fue creada en 1221 por los frailes dominicos del convento de Santa María Novella en Florencia (Italia).
Estos frailes cultivaban hierbas y plantas con las que elaboraban medicinas y ungüentos para la enfermería del convento. Esta no se trasformó en farmacia y abrió sus puertas hasta cuatro siglos más tarde gracias al éxito en la formulación de preparados como Acqua della Regina, Olio da bagno o Acqua di lavanda. Esta farmacia sigue existiendo y en 2012 se restauró para recuperar su antiguo esplendor.
Sirvan estas pinceladas históricas para, desde nuestro laboratorio farmacéutico dedicado a la fabricación de medicamentos de microinmunoterapia, rendir homenaje a las oficinas de farmacia y los farmacéuticos y farmacéuticas que desde siempre se han ocupado de cuidar de la salud y el bienestar de sus pacientes. Gracias y felicidades con motivo del Día Mundial del Farmacéutico.