¿Sabías que las células dendríticas son 100 veces más eficaces que otras células inmunitarias como por ejemplo los macrófagos o los linfocitos B en iniciar una respuesta inmune especifica frente a agentes patógenos o a alteraciones tisulares1? Se trata de un tipo de células especializadas que juegan un papel importante en la regulación del sistema inmune. En este artículo se describen algunos datos referentes a estos componentes inmunitarios así como sus funciones.
Algunos datos sobre las células dendríticas
Las células dendríticas fueron descritas por primera vez por Paul Langerhans a finales del siglo XIX. Inicialmente se pensó que formaban parte del sistema nervioso debido a que su morfología recuerda a las dendritas de las neuronas. Fue en los años 70 que se descubrieron sus verdaderas funciones mediante los experimentos llevados a cabo por Ralph M. Steinmann y Zanvil A. Cohn2.
Estos componentes del sistema inmune se forman a partir de células hematopoyéticas en la médula ósea, donde se diferencian y migran hacia la sangre como precursores de células dendríticas. Desde allí, se dirigen hacia diferentes tejidos del organismo, siendo muy abundantes en la piel y en las superficies mucosas del sistema respiratorio y gastrointestinal3.
Funciones de las células dendríticas
Las células dendríticas son conocidas por el importante papel que juegan como nexo de unión entre la respuesta inmune innata y adaptativa3.
Estas células actúan como centinelas naturales del sistema inmune, buscando y detectando posibles agentes patógenos (virus, bacterias, hongos,…) mediante los diferentes receptores que poseen en su superficie (los llamados receptores de reconocimiento de patrones moleculares – PRR). Una vez que entran en contacto con el patógeno, las células dendríticas se activan, maduran y liberan diferentes citoquinas proinflamatorias implicadas en la defensa innata del huésped. Además tienen la capacidad de capturar y degradar las sustancias ajenas al cuerpo (antígenos) mediante un proceso llamado fagocitosis3.
Después de este proceso, las células dendríticas presentan fragmentos de estos antígenos unidos al complejo mayor de histocompatibilidad en su superficie. Posteriormente migran al ganglio linfático donde le “muestran” a los linfocitos T estas sustancias ajenas (presentación de antígenos), induciendo la activación, proliferación y diferenciación de estos mediadores de la respuesta inmune adaptativa3. Las células dendríticas son las células presentadores de antígenos más potentes del organismo, pudiendo interaccionar con hasta 500 linfocitos T en una hora4. Además pueden interactuar con los linfocitos B, estimulando su activación y su diferenciación en plasmocitos (células liberadoras de anticuerpos)3.
Las células dendríticas no sólo están implicadas en la activación de los linfocitos sino también en la inducción de tolerancia inmunológica, que es esencial para evitar que el cuerpo ataque a los propios tejidos3.
Resumiendo, estas células se han confirmado como las principales células presentadoras de antígeno y como importantes reguladores del sistema inmune.
Bibliografía
- Steinman R.M, Witmer M.D (1978). Lymphoid dendritic cells are potent stimulators of the primary mixed leukocyte reaction in mice. Proc Natl Acad Sci 75(10): 5132–5136.http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC336278/
- Steinman R.M., Cohn Z.A. (1973). Identification of a novel cell type in peripheral lymphoid organs of mice. I. Morphology, quantitation, tissue distribution. J Exp Med. 137:1142-1162. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/4573839
- Lipscomb M.F., Masten B.J. (2002) Dendritic cells: immune regulators in health and disease. Physiol Rev. 82(1):97-130.
- Stoll S. et a. (2002). Dynamic imaging of T cell-dendritic cell interactions in lymph nodes. Science. 296(5574):1873-6.