Entre los mediadores biológicos que sintetizan las células del sistema inmunitario, en respuesta a patógenos u otras señales, encontramos las quimiocinas (entre las principales quimiocinas, se encuentra la interleuquina 8). Se trata de un tipo particular de citoquinas cuya función principal no es la comunicación entre las distintas células inmunes sino la quimiotaxis, es decir, la atracción de los leucocitos hacia un lugar determinado del organismo.
Las citoquinas quimiotácticas pueden ser producidas por varios tipos celulares como monocitos, macrófagos, linfocitos T, fibroblastos, células endoteliales… durante la inflamación de un tejido, para promover el desarrollo de ciertas células inmunitarias, para mantener una correcta circulación linfocitaria, para atraer un determinado tipo celular a un órgano concreto, etc.
Para ejercer su función, una vez sintetizadas, las quimiocinas se unen a receptores específicos que se encuentran en la membrana de las células diana, donde son reconocidas e interpretadas como una señal de “llamada” o “reclutamiento”. La atracción hacia el tejido concreto se realiza gracias lo que se conoce como un “gradiente quimiotáctico”, es decir, un gradiente de concentración de la quimiocina: las células son atraídas del lugar de menor concentración de esta molécula al lugar donde se encuentra en mayor concentración.
Papel de la IL-8
Entre las principales quimiocinas, se encuentra la IL-8 (o CXCL-8). Se la conoce especialmente por ser capaz de promover la adhesión de los monocitos y neutrófilos que se encuentran en la circulación sanguínea, a las células endoteliales que forman los vasos sanguíneos, ayudándoles así a pasar de la sangre al tejido inflamado, para que puedan ejercer su acción. Se sabe que esta molécula es imprescindible en una infección bacteriana, para atraer los neutrófilos al lugar de infección y eliminar así las bacterias.
No obstante, cabe destacar que esta citoquina también se ha relacionado con distintas patologías. Por ejemplo, se sabe que está implicada en la infiltración de monocitos en las placas de ateroma, contribuyendo al proceso de aterosclerosis. También se sabe que esta molécula promueve la angiogénesis en las células endoteliales, facilitando el desarrollo de cáncer. También participa en el proceso inflamatorio característico de la artritis reumatoide.
MicroInmunoterapia e interleuquina 8
Algunas de las fórmulas de microinmunoterapia contienen quimiocinas como la IL-8 en distintas diluciones. El fin es estimular, modular o frenar su acción en una patología concreta.
Bibliografía
- Zlotnik, a & Yoshie, O. Chemokines: a new classification system and their role in immunity. Immunity 12, 121–127 (2000).
- Russo, R. C., Garcia, C. C., Teixeira, M. M. & Amaral, F. a. The CXCL8/IL-8 chemokine family and its receptors in inflammatory diseases. Expert Rev. Clin. Immunol. 10, 593–619 (2014).