Durante mucho tiempo prevaleció la idea de los neutrófilos como “asesinos suicidas” 1 que se dedican a la eliminación de patógenos extracelulares como bacterias u hongos. No obstante, esta visión limitada se cambió radicalmente en los años 90 cuando se descubrió que su implicación en la inmunidad era mucho más compleja y sus funciones más versátiles1,2.

Los neutrófilos, también denominados polimorfonucleares (PMN), representan el tipo de glóbulos blanco más abundante en la sangre. Al igual que los eosinófilos y los basófilos, los PMN se clasifican como granulocitos debido a que en su citoplasma contienen pequeños gránulos en cuyo interior se encuentran diferentes proteínas responsables de muchas de las funciones de estas células.

¿Qué papel juegan los neutrófilos en nuestra inmunidad y en nuestra salud?

A continuación se describen algunas de las numerosas funciones de los neutrófilos:

1. Detección y eliminación de agentes patógenos

Como ya se ha mencionado al principio, los neutrófilos juegan un papel crucial en la respuesta del sistema inmune innato ante microbios que invaden nuestro organismo. Estas células son de las primeras que acuden al sitio de la infección, donde llevan a cabo la digestión y destrucción de los patógenos mediante un proceso llamado fagocitosis y la liberación de las sustancias contenidas en sus gránulos. Además los neutrófilos tienen la capacidad de liberar las llamadas trampas extracelulares de neutrófilos o NETs, que son mallas de ADN sobre las que se encuentran diferentes proteínas que provienen del interior de los gránulos. Estas redes promueven la inmovilización y la muerte de los microorganismos nocivos1,2.

2. Regulación de la respuesta inflamatoria

Los neutrófilos juegan un papel importante como mediadores de la inflamación. Por una parte, los neutrófilos liberan diferentes sustancias que contribuyen a la reacción inflamatoria y al reclutamiento de otras células del sistema inmune al sitio de la infección. Por otra parte, estudios recientes indican que los neutrófilos no sólo están implicados en la promoción de esta respuesta, sino también en su resolución y en la reparación del tejido dañado 1,2.

3. Interacción con diferentes células del sistema inmune

Durante una infección o cuando se produce daño en un tejido, los neutrófilos se comunican y interactúan con diferentes células del sistema inmune (macrofagos, células Natural Killer, linfocitos T y linfocitos B, “orquestrando” la evolución tanto de la respuesta inmune innata como adaptativa 1,2. Además los neutrófilos juegan un papel importante en la maduración y la regulación de las funciones de diferentes células del sistema inmune. Así por ejemplo, en un estudio de 2012 se ha mostrado que los neutrófilos son esenciales en el desarrollo de las células Natural Killer 3.

Si bien es verdad que los neutrófilos cumplen diferentes funciones inmunitarias, una respuesta inadecuada o desregulada de estos también puede llevar al desarrollo de diferentes cuadros patológicos, incluyendo enfermedades autoinmunes, inflamación crónica o arteriosclerosis 2.

Bibliografía

  1. Attila Mócsai (2013). Diverse novel functions of neutrophils in immunity, inflammation, and beyond. JEM vol. 210 no. 7 1283-1299
  2. Mantovani A et al (2011). Neutrophils in the activation and regulation of innate and adaptive immunity. Nat Rev Immunol. Jul 25;11(8):519-31.
  3. Jaeger BN et al (2012). Neutrophil depletion impairs natural killer cell maturation, function, and homeostasis. J Exp Med. Mar 12;209(3):565-80.

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